El número de accidentes laborales y los gastos para los empresarios producto de los mismos, ha provocado que se enciendan las alarmas y se empiece a tener en cuenta que se deben implementar con mucha seriedad los mecanismos de prevención de accidentes y enfermedades laborales en las compañías. Según los datos emitidos por el diario el Tiempo, los accidentes de trabajo llegaron en el 2017 a la cifra de 655.570 en el país, es decir aproximadamente 1.800 casos de accidentes laborales se presentaron cada día en Colombia. Aunque ésta cifra representó una reducción del 6,5% frente al año 2016, el costo que debieron asumir las Aseguradoras de Riesgos Laborales (ARL) para atenderlos aumentó en un 12%, conforme lo expresa el señor Carlos Arturo García en el su publicación del 3 de marzo del 2018 en el Diario el Tiempo.
Las cifras que se registran por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo aproximadamente 317 millones de personas son víctimas de accidentes laborales y más de 2,3 millones de personas mueren anualmente a causa de accidentes o enfermedades laborales. Las estadísticas que se registran actualmente representan un costo muy alto para la economía mundial, ya que la atención de dichas enfermedades y los accidentes que se presentan tienen un costo de aproximadamente el 4% del PIB de la economía mundial.
En Colombia, según los datos recopilados por la Federación de Aseguradores Colombianos, la mitad de los casos de accidentes laborales y enfermedades de trabajo en el año 2017 se registraron en Bogotá con el 28% y Antioquia con 21%, lo cual nos muestra un panorama de los casos de accidentalidad y de aparición de enfermedades laborales en nuestro país.
A partir de los datos mencionados anteriormente, es relevante indicar que las empresas deberán trabajar con mayor intensidad en la prevención de los riesgos laborales, ya que las ARL cubrirán en la mayoría de los casos los gastos de recuperación del trabajador, no obstante la empresa deberá soportar los bajones de productividad y en muchos casos deberá contratar nuevo personal que realice labores temporales durante la ausencia de trabajadores que se encuentren incapacitados. De esta manera las empresas al realizar el balance de los costos que generan remplazar a una persona en la producción, concluyen que es mucho más costoso que invertir en la prevención de los accidentes y enfermedades laborales que puede sufrir el trabajador.
Las empresas le deberán apostar a la elaboración e implementación del Sistema de Gestión Seguridad y Salud en el Trabajo, el cual servirá para prevenir accidentes y enfermedades laborales los cuales representan costos muy elevados para la compañía. Igualmente las empresas deberán solicitar a sus proveedores contratistas o terceros, la implementación del Sistema de Gestión Seguridad y Salud en el Trabajo para efectos de prevenir accidentes de trabajo o el desarrollo de enfermedades laborales al momento de prestar el servicio ofrecido.
Está probado que las enfermedades y accidentes laborales más recurrentes podrían prevenirse con mucho éxito, ya que las mismas obedecen generalmente a movimientos repetitivos y constantes que son realizados de forma inadecuada por parte de los trabajadores, ejemplo de ellos son: síndrome del túnel carpiano, afectaciones del síndrome del manguito rotador y bursitis de hombro, lo cual demuestra la posibilidad que tienen las empresas de combatir exitosamente los accidentes y las enfermedades laborales.
Se concluye entonces que al reducir la accidentalidad en las empresas ineludiblemente se reducirán los costos, las incapacidades y en consecuencia mejorará la capacidad de producción de los trabajadores. Igualmente la empresa podrá concentrar sus esfuerzos y sus recursos en los objetivos de la compañía, generando nuevas oportunidades de negocio, siendo más efectivos, eficaces y por lo tanto más competitivos en el mercado. El impacto que genera reducir costos en el pago de incapacidades y por supuesto en la recuperación de trabajadores experimentados y que tengan competencias específicas, es muy alto y por lo tanto la empresa debe invertir en la prevención de enfermedades y accidentes de trabajo que puedan sufrir dichos trabajadores, finalmente el engranaje de la empresa se puede ver afectado de forma positiva o negativa según la política y la implementación del Sistema de Gestión Seguridad y Salud en el Trabajo.
Escrito por: Dr. Luis Miguel Merino Jaramillo /Abogado Socio