A partir de nuestra experiencia profesional como asesores empresariales estratégicos en materia de derecho laboral individual y colectivo, hemos identificado que las grandes preocupaciones de los empresarios se centran especialmente en los costos laborales y tributarios al momento de mejorar el ingreso y condiciones laborales de sus trabajadores.
La pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores es el reflejo de una economía que se desacelera y genera efectos colaterales como es el caso de una falta de capital del país y por supuesto deficiente generación de riqueza para la generación de equidad social. Así mismos, se generan problemáticas asociadas a la perdida de capacidad de negociación y de referencia frente al mercado extranjero ya que los procesos productivos e incluso la prestación de servicios se encarece frente a otros países producto de la carga impositiva y los costos laborales asociados que hacen que se pierda competitividad frente al mercado mundial.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante indicar que actualmente pensar en que los incrementos de ingresos de los trabajadores obedecen solamente a incrementos salariales es obviar por completo las realidades que tenemos en Colombia, por cuanto la retribución se complementa a través de elementos complementarios como es el caso de los pagos flexibles, el pacto de beneficios extralegales, los pagos variables a través del pacto de porcentajes asociados a una meta y el concepto de salario emocional que tiene fuertes incidencias en el desempeño actual de los trabajadores como una forma de mejorar las condiciones laborales sin recibir más dinero directamente.
Salario variable
El concepto de salario variable encuentra sustento en la generación de una mayor productividad asociada a una recompensa pactada entre las partes, la cual puede materializarse en un porcentaje según el cumplimiento de una meta y de esa manera generar mejores ingresos por concepto de salario, lo cual será sostenible en el tiempo producto de la mejoría en la productividad o en la venta o en la tarea que desempeñe el trabajador. Esta modalidad de pago le apuesta a la productividad, genera la sensación de justicia entre los trabajadores bajo la premisa que indica que el que más genera más gana, mejora los ingresos de la compañía producto de los esfuerzos realizados por el trabajador y su mejoría en la labor que realiza.
Ingresos flexibles
El concepto de ingresos flexibles se encuentra conformado por un componente de carácter salarial y otro no salarial, siempre bajo los preceptos del art. 30 de la Ley 1393 del año 2010 que indica que los pagos no salariales se pactarán hasta por el 40% del valor del salario, lo anterior sin que represente un pago adicional al Sistema Integral de Seguridad Social, ya que en caso que los pagos no salariales superen el 40% total del ingreso, el exceso deberá sumarse al valor del salario para efectos de hallar el nuevo IBC y aportar al Sistema Integral de Seguridad Social. Esta modalidad de pago genera el hecho de mejorar el ingreso del trabajador a través de pactos expresos entre el trabajador y el empleador donde acuerde que algunos pagos no constituirán salario generando un beneficio para el trabajador, pero no representan una remuneración directa por el trabajo realizado, concepto que es propio del salario. Lo anterior se deberá pactar conforme el artículo 15 de la Ley 50 de 1990 artículo que modificó el artículo 128 del Código Sustantivo del Trabajo y que ordena expresamente que se podrá pactar qué valores no constituyan salario y la forma en que se deben pactar.
Salario emocional
El concepto de salario emocional se encuentra asociado de forma intrínseca con la identificación de beneficios para los trabajadores que impacten de forma positiva su vida personal, lo cual no encontrará fácilmente, para ello la identificación de la población que tiene la empresa es de vital importancia y la lectura que se haga de ella para ofrecer mejor salario emocional, ajustado a la medida de cada trabajador y sin un sobrecosto laboral que finalmente es una de los asuntos principales para los propietarios, administradores y gerentes de las compañías, buscando siempre la sostenibilidad en un mercado tan competido.
Se concluye entonces, que sí es posible generar mejores condiciones de ingreso y de trabajo sin aumentar directamente el salario de sus trabajadores y de forma correlativa que se generen más costos laborales, es así que los invitamos a que trabajemos en conjunto para construir esquemas de compensación salarial que permitan mejorar el ingreso y las condiciones laborales, adquisitivas y emocionales de nuestros trabajadores.
Escrito por: Dr. Luis Miguel Merino Jaramillo/ Abogado Socio